El 15 de febrero de 2024, la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C. (AMOTAC) llevó a cabo un paro nacional que afectó diversas rutas y carreteras del país. Los transportistas se movilizaron en demanda de mejores condiciones laborales, seguridad en las carreteras y reducción de los costos operativos, como los relacionados con peajes y combustibles.

Los líderes de AMOTAC señalaron que la creciente inseguridad en las vías y la falta de apoyo por parte de las autoridades han puesto en riesgo su actividad diaria. Robos a camiones, extorsiones y el incremento en costos operativos fueron algunas de las principales quejas que impulsaron la manifestación. El paro incluyó bloqueos parciales en puntos estratégicos y ralentización del tráfico en zonas clave del país.

A pesar de los inconvenientes para los conductores y la logística de transporte, AMOTAC logró captar la atención de autoridades, quienes iniciaron mesas de diálogo para buscar soluciones a las demandas del gremio. Este paro puso de relieve la urgente necesidad de mejorar las condiciones de trabajo para los transportistas en México y asegurar un entorno más seguro y sostenible para la industria.